Los servicios de salud en casa, también conocidos como atención médica domiciliaria, son servicios que permiten a los pacientes recibir atención médica y cuidados en la comodidad de su hogar. Estos servicios pueden incluir:
Atención médica básica: Consultas médicas regulares realizadas por profesionales de la salud en el hogar del paciente.
Cuidado de enfermería: Administración de medicamentos, curaciones de heridas, cuidado de sondas o catéteres, control de signos vitales, etc.
Terapia física, ocupacional o del habla: Proveer terapias para la recuperación de lesiones, cirugías o condiciones médicas específicas.
Cuidado paliativo: Atención enfocada en mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades terminales, ofreciendo alivio del dolor y apoyo emocional.
Cuidado de ancianos: Ayuda en actividades diarias como bañarse, vestirse, cocinar, limpiar, entre otras, para personas mayores que necesitan asistencia.
Monitoreo médico especializado: Uso de tecnología para monitorear condiciones médicas crónicas, como diabetes, presión arterial, etc.
Cuidado postoperatorio: Asistencia y cuidado luego de una cirugía, incluyendo seguimiento médico y ayuda con el proceso de recuperación.
Estos servicios son ideales para personas que tienen dificultades para desplazarse o que necesitan cuidados continuos pero prefieren recibirlos en su hogar. Ofrecen comodidad, comodidad emocional y una mayor sensación de independencia para los pacientes.